La crisis de cuatro partidos sin ganar de Boca parece encontrar un agónico alivio ante Independiente. Con un comienzo complicado, se logró quedar arriba en el grupo A, con miras a dar vuelta la serie contra Racing. 

El xeneixe arrancó dominando el balón e Independiente tuvo llegada de contra. El primer gol llegó de la mano de Romero tras el centro de Bustos con una presión marcada de los rojos. 

Independiente tuvo una gran chance de ampliar el marcador tras un penal que cometió Ávila, atajado por Rossi a Roa. Ese mano a mano perdido valió críticas a un equipo para el cual, de momento, son todo pérdidas. 

Previo a esa jugada pareció haber penal para Boca por una mano de González en el área local, que no fue cobrado. Karma instantáneo, pensaron algunos.

El ingreso de Cardona aportó claridad y pegada. En un tiro libro del jugador se cruzó al cabeza de Solano que volvió al gol después de febrero y puso el empate.

Boca siguió intentando, y tras una enorme pegada de Cardona, el equipo de Russo puso el gol de descuento sobre el final.