Con el fin de establecer una comunicación con seres de otros planetas, cada 15 de marzo se celebra el Día Mundial del Contacto.Esta efeméride viene de muy atrás en el tiempo, ya que fue declarada por la organización International Flying Saucer Bureau (IFSB), en marzo de 1953.

La intención de la creación de este día mundial fue la de enviar un mensaje telepático al espacio, que se inició de la siguiente forma: “¡Llamando a los ocupantes de naves interplanetarias!”.

De acuerdo con estudios y encuestas de la consultora Glocalities, se estima que el 60% de la población mundial afirma la existencia de otras formas de vida inteligentes y manifiesta el interés por establecer algún tipo de contacto con extraterrestres y civilizaciones alienígenas.

Es así que se documentaron algunas teorías y evidencias sobre la posible existencia de seres de otros planetas. Por ejemplo, miles de personas alrededor del mundo observaron objetos voladores no identificados (OVNIS), o establecieron algún tipo de contacto con extraterrestres.

Por su parte, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos cuenta con un destacamento de la Base de la Fuerza Aérea, conocida como Área 51, vinculado a la investigación de los ovnis como fenómeno.

¿DEBERIAMOS CONTACTAR A LOS EXTRATERRESTRES?

Supongamos que los seres humanos enviamos una señal en busca de establecer contacto con otra civilización: Existe una altísima posibilidad de que existan civilizaciones con un desarrollo tecnológico superior al nuestro... ¿Qué hacer en tal caso?

Por una parte, hay quienes, como el reconocido físico Michio Kaku, adoptan una lectura pesimista y afirman que enviar mensajes a civilizaciones en otros planetas sería el error más devastador en la historia de la humanidad. Pero entonces esa civilización muy probablemente no vendrá a dialogar, colaborar o a ayudarnos. Lo hará para colonizarnos, explotar nuestros recursos o esclavizarnos.  ¿No fue acaso así en la historia de la humanidad?

Por otro lado, los defensores de la versión optimista indican que es falso que el envío de señales represente un acto peligroso y sostienen que de cualquier forma los seres humanos llevamos millones de años haciendo nuestra existencia perceptible desde afuera de nuestro planeta. 

Además, afirman que al avanzar la tecnología deberíamos dejar cada vez más en claro nuestra presencia para que las civilizaciones más avanzadas tengan más en cuenta nuestra existencia y de esa forma el envío de mensajes buscando establecer contacto sería entonces positivo, conveniente e incluso necesario