¿Qué esperamos de este 2022?
¿Qué nos espera tras dos años de pandemia? ¿Cuáles son nuestras aspiraciones a estas alturas? Política, economía, tecnología, arte, y todo lo que nos interesa.

¿Qué nos espera este 2022? ¿Cómo será el mundo de ahora en más? Ante un escenario tan cambiante, lo único que nos quedan son los deseos, relacionados primeramente con el fin de la pandemia y la salud en este sentido, pero sin dejar de lado las demás necesidades y urgencias que tenemos en general.
Las respuestas más repetidas: "Olvidar este virus", "dejar de usar la mascarilla", "disfrutar de la vida", "salud y paz", "hacer todo lo posible para que el futuro sea mejor", "trabajo", "que me toque la lotería", "éxito para mis hijos", "vivir"... Pero nuestros deseos, siempre van de la mano con el contexto.
En materia de medioambiente, por ejemplo la consigna este 2022 será “Una sola Tierra”; destacando la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos.
Con respecto a la política internacional, quizás un punto central al cual prestar atención sea a China sigue expandiendo sus lazos comerciales con el resto del mundo, lo cual pone en tensión el vínculo con Estados Unidos, al configurarse un choque de potencias que aspiran a ser sólidas y sostenibles en el tiempo.
En el panorama 2022 también viene con avances tecnológicos y un nuevo modo de trabajo: Antes que nada, el metaverso será un must y el teletrabajo se afianzará. La monogamia laboral estará de salida y con seguridad en los trabajos, sobretodo la juventud buscará nuevos horizontes, más flexibles para los diferentes ámbitos de sus vidas.
En economía, resulta interesante destacar que mientras los bancos centrales de las principales economías del mundo analizan los pros y los contras de las criptomonedas, el fundador de Tesla, Elon Musk señala lo erróneo de este planteamiento. Según él, no es posible controlarlas, como mucho se podría ralentizar su avance, lo que no haría otra cosa acabar con la posibilidad de "reducir errores y la latencia del sistema monetario actual".