Matanza en la evacuación de Kabul en un doble atentado del ISIS
Un suicida se ha inmolado alrededores del aeropuerto de Kabul mientras que un segundo artefacto explotaba en un hotel dejando hasta el momento más de 100 muertos y al menos 150 heridos.

Dos suicidas con explosivos y hombres armados con fusiles atacaron a una multitud en la entrada de la terminal aérea, donde en los últimos días se concentra la evacuación de los que quieren huir del país tras la toma del poder por los talibanes. El Estado Islámico (EI) se atribuyó el doble atentado que provocó una matanza en inmediaciones al aeropuerto de Kabul, la capital afgana.
Esto coincide con lo relatado por el general Kenneth F. McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, que responsabilizó a la milicia extremista del ataque en el que 13 militares norteamericanos murieron y otros 18 resultaron heridos. "Nos entristece esta pérdida de vidas y a pesar de estos ataques vamos a continuar con nuestra misión", aseguró el jefe militar en referencia a la evacuación de "alrededor de mil estadounidenses".
En los últimos años, el aeropuerto de Kabul ha atraído a miles de personas que quieren salir de Afganistán tras la toma del país por los talibanes. Los ataques llegaron horas después de que varios países occidentales advirtieron sobre atentados inminentes en el aeropuerto internacional de la capital afgana por parte del grupo yihafista Estado Islamico.
Los talibanes, que controlan las afueras del aeropuerto, cifraron los muertos en "entre 13 y 20" y los heridos en 52, condenaron los ataques y dijeron que "tuvieron lugar en una zona donde la seguridad está en manos de las fuerzas estadounidenses".
Los ataques son los primeros de su tipo contra civiles afganos y ciudadanos extranjeros desde que los talibanes reconquistaron el poder en Afganistán al tomar Kabul el 15 de agosto pasado, coronando una vasta ofensiva lanzada en mayo en coincidencia con el inicio de la retirada militar de Estados Unidos, derrotado tras 20 años de guerra.
En la última semana, el aeropuerto de Kabul fue escenario de algunas de las imágenes más dramáticas del fin de la guerra más larga de Estados Unidos. Un vuelo tras otro ha salido de allí para sacar a quienes temen represalias por haber colaborado o trabajado para las fuerzas extranjeras o que los talibanes vuelvan a imponer el brutal régimen que caracterizó a su anterior Gobierno.
En Washington, el presidente estadounidense, Joe Biden, pasó la mayor parte de la mañana en la Sala de Situación de la Casa Blanca, donde fue informado de las explosiones en Kabul y conversó con su equipo de seguridad nacional y con comandantes militares que están en la capital de Afganistán, informó la Casa Blanca.
Pese al ataque, el secretario general de la OTAN dijo que seguían las evacuaciones. Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido llamaron a sus ciudadanos a no ir al aeropuerto, y la Cancillería australiana dijo que había una "muy alta amenaza de un ataque terrorista".
La Casa Blanca informó que 101.300 personas fueron evacuadas ya de Afganistán desde fines de julio, 95.700 de ellas desde la toma del poder por los talibanes y 5.000 por parte de Estados Unidos en las últimas 24 horas.
Algunos países, de todo modos, ya habían terminaron con sus evacuaciones y empezado a retirar a sus soldados y diplomáticos antes de los atentados, y Alemania hizo lo propio este jueves, anunció su ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer.