Vivir con epilepsia: Hablemos y hagamos
¿Cuáles son las claves para abordar la epilepsia en nuestra sociedad?

Cada 26 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Epilepsia o Día Púrpura, impulsada desde el año 2009 por la Asociación de Epilepsia de Nueva Escocia con el objetivo de sensibilizar a la población sobre esta enfermedad.
Las estrategias para reducir los estigmas y la discriminación en la epilepsia todavía parecen ser insuficientes. Sin ir más lejos, sigo escuchando referirse a tal persona como "epiléptico", así, sin más, sin siquiera entender de qué se trata. Y mucho menos referirse a una persona con epilepsia, no a un determinante "ser epiléptico".
Pasando la no menor etiqueta que le damos a las personas con la denominación, todavía existe esa idea de que la persona con epilepsia puede tener ataques convulsivos con espuma que le sale de la boca, y que se parece a una posesión (y no faltaron argumentos en las películas y la cultura para relacionar estos dos episodios).
¿Qué produce la epilepsia? Se trata de un trastorno neurológico provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro. La persona afectada puede sufrir una serie de convulsiones o movimientos corporales incontrolados de forma repetitiva. A esto se le llama "ataque epiléptico".
Las personas con epilepsia pueden vivir una vida normal, controlando los factores que desatan los episodios. La inclusión y el abordaje, además de garantizar el acceso a la salud para las personas que viven con este y otros trastornos aún necesita ampliar algunos puntos:
- Campañas nacionales en todos los ámbitos para informar, compartir y desmitificar sobre epilepsia. Esto incluye, a las currículas de educación.
- Que en todos los abordajes de salud, tradicionales y no tradicionales se incluya el trastorno y el derecho a la persona a elegir su tratamiento.
- Fomentar las redes sociales, los grupos de apoyo y todo espacio en el cual se pueda visibilizar y compartir experiencias, y crear propuestas colectivas efectivas.