Menem murió impune, eso es lo que duele
Carlos Saúl Menem que nació en Anillaco (La Rioja) en 1930 se convirtió en un ícono del neoliberalismo en los años 90.

Carlos Saúl Menem que nació en Anillaco (La Rioja) en 1930 se convirtió en un ícono del neoliberalismo en los años 90 imponiendo su plan bajo las órdenes del Banco Mundial y el FMI.
Con un presidente que paseaba en Ferrari, en su gobierno la corrupción era moneda común. Se privatizaron decenas de empresas estatales incluidas gas, electricidad y transporte que quedaron en manos extranjeras, al igual que la salud y la educación que las dejó tambaleando.
Con la Ley Federal de Educación de 1993 se acortó el presupuesto, modificó los contenidos, creció el sistema privado y se cerraron otras tantas escuelas. Si seguimos enumerando, el gobierno menemista también indultó a todos los genocidas de la dictadura e ingresó al país dinero sucio del narcotráfico para su lavado.
Hoy Menem se fue impune, dejando a un país que aún le cuesta levantarse de aquellos golpes tan grandes a la Nación. El atentado a la embajada de Israel, del 17 de marzo de 1992 que causó 22 muertos y 242 heridos, también quedó impune.
El 3 de noviembre de 1995 explotó la fábrica militar de Río Tercero. El presidente riojano se apuró a decir que fue un accidente. Los peritajes demostrarían que la voladura que dejó siete muertos, 300 heridos, decenas de viviendas destruidas y una herida que aún no cierra fue intencional. ¿El motivo? ocultar el contrabando de armas a Ecuador y Croacia.
Menem fue absuelto en la voladura de Río Tercero, en la causa del contrabando de armas y en el encubrimiento del atentado a la AMIA. Fue condenado a cuatro años y medio de prisión y a inhabilitación perpetua en la causa de los sobresueldos, aunque sin condena firme. También fue hallado culpable de defraudar al Estado en cien millones de dólares.
Carlos Saúl Menem, murió a los 90 años, lo que más nos duele es la impunidad.